viernes, 17 de febrero de 2012

Lágrimas de cocodrilo.


Ese olor que me llega desde fuera. Viajo a un pasado, que ya suena lejano. Me acuerdo de cuando traía esas amarillas flores. Siempre en esta época estaban allí, en su jarroncito, dando un olor dulce a toda la casa. Echo de menos esos tiempos.

Echo de menos que los problemas se hicieran pequeños sólo con hablar de ellos. Echo de menos poder contárselos.  Sus consejos.

“-La vida da demasiadas vueltas para que te bajes, el camino es difícil pero entretenido - me dijo mientas secaba la lágrima que resbalaba por mi mejilla.- Es una montaña rusa, sí. Pero a ti siempre te han gustado.
-Pero esta montaña rusa empieza a asustarme. Tengo miedo de las pendientes, de que una viga rompa y todo se derrumbe.
-¿A caso no tenías miedo siempre en las colas?-ríe.- El miedo es lo que las hace interesantes. El miedo es el que hace que puedas tomar decisiones, que tengas que arriesgarte. Arriésgate, hija mía. Cuando quieres algo tienes que luchar por ello. Pero no te olvides de asegurarte de qué es aquello que quieres. Ten cuidado, lo que creemos querer, no siempre es lo que queremos.”

2 comentarios:

  1. "Pero no te olvides de asegurarte de qué es aquello que quieres. Ten cuidado, lo que creemos querer, no siempre es lo que queremos.”

    [pero, aunQue te confundas, estaremos aQuí para aguantar tu peso en la caída y Que así... no tocas nunca el suelo.]

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